jueves, 25 de noviembre de 2010

Feria del Libro de Santiago

Caminando con los amigos de siempre
La ciudad  de un noviembre de Santiago de Chile
En sus calles los inmigrantes morenos miran con recelo   ,
Los borrachos  parecen sacados de un comic
Y no dan más de ebrios.
mujeres hermosísimas del barrio  independencia
 perros , muchas personas, automóviles.

Salgo de mi hotel en dirección  a  la feria del libro
Suena el teléfono
 un amigo  que nos presentará, 
compro pilas para tomar fotos de la lectura

Monjitas, Santo domingo, parque forestal, una gringa toma fotos
pero ella es la foto, me mira y sonríe, se pierde en la muchedumbre
Estoy algo depresivo,  vuelvo a mi hotel a buscar un remedio por si acaso
El teléfono suena de nuevo, mi amigo  viene en el metro, bájate en bellas artes- le digo

abro el frigobar, cervezas, agua mineral, chocolates
elijo la cerveza  y el chocolate
prendo y apago la tele
salgo.

La feria del libro, mercado  de letras sin tinta
ediciones de lujo, y escritores que  no tienen dinero para adquirirlos

al menos esa es mi impresión,
no, no somos Rock Star, pero viajamos igual , porque hay que estar ,
pero eso no importa, de todas formas  las cervezas y el vino llegarán a la mesa
 y las pagará el que tenga que pagarlas,
el el resto es una página en blanco.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Tu perro se muere un poema de Raymon Carver

Tu perro se muere

lo atropella una furgoneta.
lo encuentras a la orilla de la carretera
y lo entierras.
te sientes mal.
te sientes mal por ti mismo,
pero te sientes peor por tu hija
porque era su mascota
y lo quería mucho.
solía canturrearle
y lo dejaba dormir en su cama.
escribes un poema sobre ello.
lo titulas un poema para tu hija
y trata del perro al que atropella una furgoneta,
de cómo te ocupaste de él,
lo llevaste al bosque
y lo enterraste hondo, muy hondo,
y el poema sale tan bien
que casi te alegras de que hayan atropellado
al pobre perro, si no, no habrías escrito
nunca ese poema.
entonces te sientas a escribir
un poema sobre la escritura de un poema
que trata de la muerte de ese perro,
pero mientras escribes oyes
a una mujer gritar
tu nombre, tu nombre de pila,
ambas sílabas,
y tu corazón se para.
dejas pasar un rato y vuelves a escribir.
ella grita de nuevo.
te preguntas hasta dónde puede llegar. ~

– Versión de Jaime Priede